22.4.09

LA LUZ DEL PUERTO



Hoy en Santurce había una luz extraña. Me parecía estar en otro lugar.



También me resultó extraño ver un trasatlántico distinto del ferry de la derrota de Bilbao a Portsmouth.

Nunca he sido yo muy amigo de viajar en buques de pasajeros. La experiencia que tengo al respecto me ha dejado una pésima impresión. Además, el viaje a Inglaterra tiene fama de incómodo en el mejor de los casos. El Atlántico en estas latitudes es inhóspito, con olas que, los días de temporal, obligan a que el pasaje permanezca sentado sobre cubierta con los salvavidas puestos. Recuerdo haber visto en una crónica de este invierno, a la pobre gente lamentarse, con el rostro desencajado, después de haber temido naufragar y de haber vomitado hasta su primera papilla. No resultaba muy atractivo, aunque el capitán lo echara a barato, diciendo que en ningún momento habían corrido peligro.

3 comentarios:

Mertxe dijo...

Nunca he viajado en barco. Tuve una oportunidad hace muchos años para ir a las Baleares, pero enseguida surgió el aviön (que no me gusta pero que me aguanto) y aquella travesía que me habían pintado como muy interesante se desvaneció. La verdad es que tiene que ser muy desagradable que te coja una mar revuelta. El mareo y las olas-rascacielo debe de hacer un efecto...

(Bajando, que llevo retraso.)

Glo dijo...

En cambio sí me resultaría atractivo viajar en un mercante. Y no porque piense que ello supondría mejoras respecto a un barco de pasajeros, sino porque al menos nadie intentaría "venderme" falsas comodidades. Es difícil que alguien me la "pegue" con una bonita foto de una piscina que se adivina que pocas veces funciona, y cuando lo hace está sucia y resulta insuficiente para todos los pasajeros. Tampoco una guapa modelo en bikini logra atraerme. Las inglesas nunca han tenido fama de hermosas y mis michelines difícilmente serían objeto de deseo de nadie.

:)

Mertxe dijo...

(jajaajajajaaa)