El arco iris en Valdenoceda (Merindad de Valdivielso).
En el camino desde Villarcayo, ¡qué bello el cañón de los Hocinos, excavado por el Ebro!, pero también, ¡qué desolación! Cada mucho se ven algunas casas ruinosas apiñadas junto a la carretera, y con suerte, alguna taberna. El tiempo, siempre hambriento, sigue royendo huesos ya blanqueados.
Torre de los Velasco (con ventanas geminadas) en las últimas luces de una jornada que se resistía a terminar. Trigo y fortaleza medieval, porque estamos en Castilla.
Los presupuestos municipales dan para poco y las placas con los nombres de las calles los ha puesto la compañía eléctrica. El chispas que se encargó de una labor tan alejada de la suya habitual estaba poco inspirado aquel día y confundió "la Era" con "la Fuente", para desesperación de los forasteros e indiferencia total de los lugareños.
4 comentarios:
TOPFOTO!
Thank you, Trudy!
Han quedado muy ilustrativas del paisaje las fotos.
Saludos desde un verano sin demoras.
Un saludo, nómada.
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