Forua... A pesar de su nombre, es un muncicipio sin núcleo urbano claro. Un lugar extraño en el que, a ojos de los que llegamos de fuera, parece existir solamente la carretera de Genika a Bermeo. Recuerdo dos lugares en los que me detuve junto a esa carretera: el invernadero que hay a la entrada de los astilleros, y un hotel inaugurado no hace mucho.
Edificios con esa frialdad arquitectónica se cuentan por doquier. En alguno de ellos he tenido que currar y aquello era helarse en invierno. Las calderas por aquí suenan a bielorruso. Muy penetrante la música que hoy nos traes.
4 comentarios:
Tu siempre me haces conocer música mágica, Glo...
(Estuve cerca de tu tierra...en Bilbo, en Forua...y luego en Santander...ahora me voy a mis volcanes!)
Un beso!
Forua... A pesar de su nombre, es un muncicipio sin núcleo urbano claro. Un lugar extraño en el que, a ojos de los que llegamos de fuera, parece existir solamente la carretera de Genika a Bermeo. Recuerdo dos lugares en los que me detuve junto a esa carretera: el invernadero que hay a la entrada de los astilleros, y un hotel inaugurado no hace mucho.
Pásalo bien en los volcanes.
Edificios con esa frialdad arquitectónica se cuentan por doquier. En alguno de ellos he tenido que currar y aquello era helarse en invierno. Las calderas por aquí suenan a bielorruso.
Muy penetrante la música que hoy nos traes.
Desde luego puedo imaginar a Shostakovich saliendo de un edificio como ese.
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