29.1.10

SOLEDAD

"La vida es como un cedazo:
las falsas amistades se escurren por sí mismas.
Sólo quedan las piedras."

Gloria Fuertes

...

Imagino a aquella mujer en un piso de la parte vieja de Madrid. Un piso interior de una casa de madera, a una corrala llena de ruidos. Todo soledad: en la casa de alquiler; en el rellano con los vecinos que vienen y no se quedan mucho tiempo; en la calle de duro granito y ningún banco, toda comercios al por mayor.

Me senté en un cubo de piedra sin sentido en una plaza despojada de flores, y ella ocupó otro a mi lado. Me contó que en su casa no la querían y que por eso se encontraba en la calle. Lloraba.

Volví a mi piso de la parte vieja. Aquel piso de una casa de madera en inacabables obras de reforma, con ventanas a una corrala en la que se mezclaban los ruidos de radios y televisores. Volví a mi soledad de casa de alquiler, a la de aquel pasillo por el que solo pasaban desconocidos. Y me acosté para soñar en irme y no volver.


2 comentarios:

Mertxe dijo...

Cuando íbamos de exámenes a los madriles, siempre nos alojábamos en la calle de la Victoria, paralela a Carretas. Aquello era lo más de lo más en ruidos y follones varios. Por las noches no se dormía ni una hora entre el cierre de bares y la llegada de los camiones de la basura. Era una pensión como la que describes, igualita, sólo que por entonces yo no estaba para captar soledades.

Magnífica Gloria Fuertes.

Glo dijo...

Madrid engaña: la efímera primavera y el colorido y apacible otoño esconden un desierto helado y calcinado; el corazón verde del Retiro no es más que un espejismo, pues pocos tienen tiempo de disfrutarlo; la luz cegadora mata al atardeder, y la aparente animación, no es más que la cáscara de una honda y abrumadora soledad...