AUTOMÓVIL
Por la carretera, como la doble
mano de un compás,
dedos del viento en el cabello
y millas en la panza,
los dos huíamos ociosos,
un fustazo para una serena mirada,
la sensatez, un maquillaje, un maquillaje, la sangre
¡desnudos!, ¡desnudos!, ¡desnudos!
... En una cama de alto
y mullido cabezal
lejos se escurría el vértigo,
como pez en el agua...
Por la doble mano, por la carretera
escapábamos, cuerpos tan sólo,
con los corazones en cada mano,
separados, a izquierda y a derecha.
De Estrofa
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña
4 comentarios:
Inteligente forma de llamar la atención sobre los riesgos de la carretera.
Saludos y buen 2014.
:)
Tal vez sea una defecto profesional, pero leer a Seferis es un reto de sintaxis. ¿Te has dado cuenta de cómo prescinde de verbos, incluso de artículos? También me deslumbra ese efectismo de la imagen mental cuando prefiere la yuxtaposición o la coordinación. No elabora cansinamente una idea, no subordina oraciones, es como ver a un pintor con su paleta, sólo le interesa la luz de la idea, y la esculpe... (Creo que me estoy pasando... Mi Cavafis se me va a poner celoso...)
Con la venia de Kavafis, te ruego continúes con tus observaciones, que agradezco infinitamente.
Recuerdo bien que el primer aspecto del que fuí consciente en mi escritura fue el efecto "intoxicador" de la profusión de adjetivos.
En Seferis "descanso". Descanso en ese formar imágenes yuxtaponiéndolas, como se hace en el collage. Los textos, las imágenes, los edificios, el cine "empastados" me abruman.
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