Necios los que devoraron las vacas del Sol Hiperión
porque se vieron privados del regreso.
Odisea.
Qué obstinación
-cuando aún nos quedaban víveres-
comernos en la playa
las lentas vacas del Sol,
cada una era un castillo
para estar cuarenta años
hasta tomarlo y volverte por fin
héroe y estrella.
Pasábamos hambre en los hombros de la tierra,
cuando abundantemente nos regalamos
habíamos caído aquí en lo más bajo
ignorantes y saciados.
De Estrofa
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña
2 comentarios:
Ulises o el errabundo Seferis.
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