VII
Y sin embargo allí, en la otra orilla
bajo la negra mirada de la gruta
soles en los ojos aves en los hombros
allí estabas; sufrías
la otra pena, al amor
el otro amanecer, la presencia
el otro alumbramiento, la resurrección;
y sin embargo allí volvías a aparecer
en la formidable diástole del tiempo
momento a momento como la resina
la estalactita y la estalagmita.
Yorgos Seferis/ Pedro Bádenas de la Peña
No hay comentarios:
Publicar un comentario