Incluyo un reportaje fotográfico que no pretende ser exhaustivo. Después de los años transcurridos, los árboles y arbustos plantados han prosperado mal, aunque no han muerto (los árboles forman matas, pero no ejemplares altos), y la mayor parte de la superficie se ha cubierto de una especie común espontánea (Senecio jacobaea), apareciendo ya algunos sauces pioneros Salix atrocinerea. Lo único que había y que se se ha mantenido son tamarindos (Tamarix). Me pregunto si esta es la evolución o el resultado que se esperaba.
Mirando hacia el noroeste:
Mirando hacia el norte:
Mirando hacie el sur. El viaducto es el límite. Más allá, la refinería de petróleo. Se aprecia a la izquierda la zona de rellenos, y a la derecha, la zona que se anega de agua salobre:
Mirando hacia el oeste:
La vegetación marismeña quizá sea la que mejor colonice los nuevos
terrenos que se le han dedicado, pero el resto tiene un aspecto extraño.
Estas son las plantas que supongo se incluyeron en la restauración, y
que no presentan un estado muy lozano ¿Estas son especies autóctonas
adecuadas o simplemente las que había disponibles en el mercado?:
Viburnum tinus:
Hedera helix:
Acer campestre:
Acer pseudoplatanus, parece:
Y aquí el Senecio jacobaea, aunque en realidad todo ha quedado cubierto por él, con Salix atrocinerea al fondo:
...
En las inmediaciones, ya fuera del límite de la intervención, aparecen las especies que existían anteriormente:
El tamarindo (Tamarix), me parece la más interesante:
Y las ornamentales mejor adaptadas fueron, Pittosporum tobira, que resultó nada invasivo y muy resistente a las duras condiciones de la playa:
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