me refería a esto:
El señor XY y la señora XX, pareja y residentes en Portugalete, Vizcaya, han tenido una preciosa niña, que por motivos laborales, de sobra conocidos por todos, han de dejar por las mañanas en casa de los suegros de él, que viven el Gallarta, Vizcaya. Pues bien: como es "una lata" recorrer la distancia que separa ambas localidades (3.700 m en línea recta), venden su casa en Portugalete y se van a vivir a Gallarta.
Hasta aquí, este caso (que no es una hipótesis, sino un hecho real que me acaba de contar el señor XY por teléfono) es tan normal.
Pero si ahora comparamos esa distancia con una similar en Madrid, observamos, ¡oh, cielos!, que recorriendo esa misma distancia desde Sol, calle de Alcalá adelante, ¡estamos "sólo" en la plaza de las Ventas! ¡Ni siquiera hemos conseguido llegar a la M-30! ...
El señorín es el mismo en ambos casos, pero las distancias que debe recorrer diariamente son muchísimo mayores en el segundo que en el primero (Mi amiga Ana diría que, para el recorrido de Sol a Ventas, no merece la pena esperar el bus; que va andando) ¿Consecuencia? el segundo termina la semana MUCHO MÁS CANSADO que el primero.
El diagnóstico es que nos encontramos ante un problema de ESCALA, de relación entre el habitante y su ciudad, o de percepción de la ciudad por parte de sus habitantes.
Todo apunta a la política como herramienta de cura, pero precisamente por ese motivo, el tratamiento del mal parece complicado...
4 comentarios:
:) Yo lo llamo distancia relativa, XDDDD. Vivo en un pueblo en el que se tarda un cuarto de hora en ir de un extremo a otro, eso nos parece una caminata. En Madrid, eso sería una distancia ridícula, :)
Un saludo, Gonzalo. He estado semiausente.
Mi lema es "mucha tranquilidad y buenos alimentos". Hay mucho que hacer en la vida, y esto no es más que un "enterteinment"... ¡Aunque me pienso presentar al concurso de blogs de 20'!
Por eso dicen que madriz es una Graaaaaaaaan ciudad.
Blog super guapo, chaval.
Gracias por tu visita y tus ánimos, andy.
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