Los primeros rayos sobre la playa de Ostende. Al fondo, la costa de Vizcaya.
Mirando el amanecer.
Soplaba viento fuerte, frío y seco, que mecía los eucaliptos y los hacía sonar; es un ruido como el de la paja.
Una casona solariega.
El chiringuito de la ITV, cerca del cementerio, donde el viento azota sin piedad.
Esta foto es ya de unas horas más tarde, ya en Sestao. En segundo plano, tras los tejados, se ve el buque gasero que están construyendo en el astillero de La Naval.
La última visita fue a Larrabetzu. Otra casa solariega.
Allí me pilló el ocaso.
Me duelen los pies.
2 comentarios:
mmmm...Buen vaije te hiciste ayer. Si señor.
Las mejores fotos se sacan o alamaneces o en el ocaso, debido a esa tonalidad amarilla. Me encantan
Besos
:)
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