DÍA CALUROSO

Derio. Iglesia de San Isidro.

El batir de las alas de los aviones no refrescaba nada la calurosa mañana de ayer en Derio.



Castro Urdiales. Vivienda cíclope en Sámano.

Normalmente suele ser difícil encontrar una dirección en Castro Urdiales y ayer no fue una excepción. La Loma no aperece en los callejeros y salí de casa sin saber adónde tenía que dirigirme.

Castro Urdiales. Sámano. Cementerio.

En Sámano pregunté a unos vecinos. Me señalaron un grupo de viviendas en un alto. "No le voy a mandar por el camino más corto, porque es difícil de indicar". Pero las indicaciones del camino largo no resultaron más claras, y finalmente me decidí por el corto confiando en mi intuición. El trayecto estaba asfaltado, pero apenas cabía un coche en el ancho de lo que no dejaba de ser un camino carretil. En los muchos cruces elegí siempre la opción más rodada y avanzando siempre hacia el este, finalmente conseguí llegar.

Castro Urdiales. Barrio de La Loma.

La Loma presentaba un aspecto desolador. Decenas de viviendas terminadas y nunca estrenadas, se arruinaban enmedio de jardines en los que sólo medraban cardos borriqueros. A los pésimos accesos y la insuficiente señalización, se unía que la administración pública había previsto solamente una escuela como equipamiento del barrio. Ningún local comercial. Ningún teléfono público. Tampoco había bancos ni árboles en las calles.

Pero a los niños nada de eso les importa. Los montones de escombro son un estupendo lugar de juegos, y es suficiente con tener una bicicleta, poder jugar con más niños, y bañarse en alguna piscina, aunque sea desmontable.