19.4.10

LIRIOS AMARILLOS

Había llovido pero el cielo sobre el mar estaba despejado y amarillento, como siempre que sopla el sur. Tomamos la autopista hasta Ontón y encontramos el valle sumido ya en la sombra, aunque las cumbres todavía se teñían de luz. Éramos los únicos visitantes, e incluso las únicas personas a la vista. La tierra mojada rezumaba agua y el río discurría opaco y terroso. Los chopos exhalaban su aroma. Nos encaminamos valle abajo, hacia el triángulo azul del mar. El camino hacía de dique de una corriente que discurría por la izquierda, y una pequeña superficie aparecía anegada por un agua transparente y quieta en la que medraban sauces y alisos, amantes de la humedad. Bajo sus copas verde oscuro, surgían del agua las espadas verdes de las flores de lis, de un amarillo vivo y uniforme en el que palpitaban el rojo y el azul. Los pétalos de color inmaculado se recortaban sobre la fronda oscura, y parecían iluminarla. Más allá del enorme viaducto, se extendía un prado segado, desierto, que terminaba en una pequeña playa de piedras y una bahía en calma en la que se diluía el agua coloreada del arroyo. Volvimos sobre nuestros pasos, siguiendo el curso del río turbio hasta el lavadero, donde termina el camino. Una fuente de chorro abundante y transparente, del que no nos atrevimos a beber, alimentaba un pilón para el ganado, y otros dos para lavar la ropa, estos últimos encintados por losas de piedra y protegidos por una estructura de acero ya corroído.

A nuestra vuelta, con el sol a nuestra espalda, todavía se nos apareció un pedazo de arco iris antes de adentrarnos en el aguacero.

6 comentarios:

Lena yau dijo...

Lindo paseo, Glo.

Tengo muchas ganas de subir...muchas.

A ver si para verano me escapo a tu verde!

Un abrazo!

Glo dijo...

Gracias, Lena.

Ya me conoces y sabes que siempre estoy advirtiendo de que este paisaje es bello sólo en cierta medida. No recorre él toda la distancia hasta chocar con nosotros. Se queda a medio camino y debemos salir a su encuentro. Es como si nos hablara en voz muy baja y fuera necesario acercarse y poner atención.

Un abrazo.

Nómada planetario dijo...

Un recorrido muy bien descrito, hay parajes en el Norte que merecen perderse en ellos.
Saludos.

Glo dijo...

Saludos, nómada.

Mertxe dijo...

Menudo retrato de la naturaleza, Glo, casi lo he vivido en directo.

Glo dijo...

Gracias, Mertxe.

Un gran abrazo.