5.8.10

UNA FOTO DE ESTE VERANO




Aunque por el tiempo no lo parezca, esta foto corresponde a este verano. Hacía mucho tiempo que no podía subir imágenes al blog, pero hoy lo he conseguido.

En ella aparecen los elementos típicos del paisaje vizcaíno: los tinglados industriales, "tente mientras cobro", omnipresentes, y los restos de una arquitectura popular y una naturaleza devastadas por la industrialización. Pero devastadas, sobre todo, por la codicia, la ignorancia y la falta de estima.

Conocí a una pareja de maneras violentas pero al mismo tiempo afables, propietaria de un pequeño valle escondido en el que se encontraba el caserío en el que había nacido él. Todo su afán era conseguir convertir el lugar en un vertedero, pues la administración pública paga espléndidamente por cada camión de residuos...

Llovía un agua menuda y densa.

"... estas nubes grises y suaves me acarician. La lluvia me parece caer sobre mi alma, como en una tierra seca, refrescándola y dándole alegría..."

Fragmento de "la herida", de "las inquietudes de Xanti Andía", de Pío Baroja.

2 comentarios:

Mertxe dijo...

En Rentería teníamos un entorno asím llenito de cadáveres industriales. Luego llegaron los fondos europeos, la reindustrialización (o nos lo pareció) de los noventa pastoreada por Oarsoaldea. De pronto, todo fue poblándose de relucientes edificios que vivían en flamantes polígonos serpenteados de verdes prados. Hace ocho años que me fui pero no me fui de Rente, y me dicen que nuevos cadáveres van brotando aquí y allá... ¿De verdad superamos la crisis de los ochenta? ¿Fue verdad la verdad en que vivíamos?

Glo dijo...

Yo temo que la única verdad haya sido la miseria en la que vivimos hasta mediados del siglo XX, y que el progreso haya sido sólo un espejismo.