20.1.10

"... Sin duda estaba desesperado, porque mas allá de mi actividad docente, nadie me hacia un encargo. Usted debe tener en cuenta que el viernes negro de 1929 se precipito rápidamente sobre Alemania y una ola de nuevo pesimismo se abatió sobre todos nosotros. Muchas veces pensé que era el fin..."

Albert Speer.

...

"Estimado señor:

He visto en el correo de hoy su viñeta en la que un personaje dice a otro en medio de unas ruinas: "ojalá viviéramos en un país cuya única preocupación fuera la crisis". Quiero creer que su intención era positiva: la de hacernos notar que siempre hay quien lo está pasando peor. Pero el resultado ha sido otro. Porque la crisis no es sólo una "preocupación". No es sólo un sentimiento vago, una desazón, un temor. Puede serlo para quienes tienen el privilegio de ver el problema de lejos, pero no para los que se ven abocados a la ruina (o han caído ya en ella) porque ya no pueden afrontar sus deudas en una sociedad que exige mucho dinero para vivir, incluso de la manera más sencilla. No digamos para quienes es ya demasiado tarde porque no vieron otra alternativa que la de quitarse la vida. O para nuestros hijos, que sufrirán las consecuencias de todo lo que sucede de una manera que da miedo imaginar.

Ambas desgracias no admiten comparación, de la misma manera que no la admiten un infarto y un cáncer."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Qué bien escribes, más aún desde el dolor!!!

Glo dijo...

Gracias, anómimo. Aunque no creo escribir bien, agradezco muchísimo el ánimo que me da tu comentario.

Mertxe dijo...

Es el borde del abismo. Tantas veces se lo oí a mis padres, a mis abuelos, tantas veces, y yo era una niña y después adolescente, y durante un tiempo difícil de cuantificar fui joven y no tanto pero aún no captaba el signficado de la palabra crisis, la crisis de este país, claro, el nuestro, que no es punto de inflexión, que es un estado endémico porque, que yo sepa (lo supe al fin, pero ya tarde), siempre nos ha acompañado, siempre ha sido la constante angustia de no llegar a nada.

En fin, Glo, que tu carta abierta es de lo más certera, y estremece, cómo estremece.

Glo dijo...

Gracias, Mertxe.

Un muy fuerte abrazo.

JL. Seisdedos dijo...

Estoy de acuerdo con Anónimo. Tu escritura tiene claridad y precisión. Eso no se ve todos los días, Glo.
Un abrazo animoso