Imagen de autor desconocido.
Corren malos tiempos y los pudientes se preparan para no "contagiarse". El ayuntamiento de Madrid, como punta de lanza (también de la mezquindad), ha establecido que los "coches viejos", deben quedarse "más allá" de la M-30. Sólo podrán disfrutar del centro aquellos cuyos ingresos sean suficientes para permitirse el lujo de cambiar de coche periódicamente, y los funcionarios de la Corte, claro está.
Ya se sabe que el significado literal de "por la caridad entra la sarna" es el de que, al tocar al mendigo sarnoso, se contagia la mano del que da la limosna. Luego, cuanto más lejos esté el individuo, mejor. El refranero de este viejo país tiene una sentencia pormenorizada para cada situación, fruto decantado de siglos de misera.
Mi muy estimado Rafael parece haber observado también indicios similares de evolución hacia lo canallesco: http://blogs.20minutos.es/ezcultura/post/2008/03/13/me-he-mudado-un-edificio-ricos#comentarios
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