Esta opinión tan dura suscita recelo en mí. No me parecería mal que se atacara la figura de Ortega en tanto que vaca sagrada de la sagrada Segunda República. Pero resulta contradictorio que una historia breve de la filosofía dedique un capítulo a un mero divulgador. Por su corta extensión, parecería mejor haberla reservado sólo a las figuras más destacadas.
2 comentarios:
Un gran tipo Ortega, el único de su época que supo hacer de la filosofía una profesión, es decir, algo sumamente serio en tanto que base de cualquier otra ciencia. Una de las frases que se me han quedado profundamente grabadas es: "la vida es perplejidad". ¿Existe una denominación más afortunada para la filosofía?
Sí. Somos arrojados al mundo y el mundo no deja de sorprendernos, y casi siempre para mal.
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