En algún lugar de Vitoria-Gasteiz...
Estamos rodeados de cumbres blancas. El aire nevador sopla triunfal entre los bloques soviéticos construidos para los funcionarios del estado, entre otros privilegiados. No hay niños y apenas adultos. Tampoco dónde guarecerse sin pagar. La rectísima vía de ese AVE que volará demasiado alto para nuestros bolsillos, cruza sobre nosotros, pobres mortales, y el peaje entre Bilbao y Altube (42 Km) asciende a 4,6 €, así que no lo utiliza ni Dios. Todo nos habla del cielo y está por las nubes.
Aquí, en campo del batalla del victorioso general Wellington, en esta llanura en la que uno se encuentra más cerca del cielo, el que realmente gana es el frío.
Estamos rodeados de cumbres blancas. El aire nevador sopla triunfal entre los bloques soviéticos construidos para los funcionarios del estado, entre otros privilegiados. No hay niños y apenas adultos. Tampoco dónde guarecerse sin pagar. La rectísima vía de ese AVE que volará demasiado alto para nuestros bolsillos, cruza sobre nosotros, pobres mortales, y el peaje entre Bilbao y Altube (42 Km) asciende a 4,6 €, así que no lo utiliza ni Dios. Todo nos habla del cielo y está por las nubes.
Aquí, en campo del batalla del victorioso general Wellington, en esta llanura en la que uno se encuentra más cerca del cielo, el que realmente gana es el frío.
2 comentarios:
Ácido y hermoso, así me gusta leerte. Cuando se habla claro, ya se sabe...
:)
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