Extremo occidental de la frontera entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Norteamérica. Es un lugar conocido porque los periodistas gustan de sacar, de vez en cuando, los "fierros bajo el auga".
Todos y cada uno de nosotros ponemos nuestro granito de arena en la construcción del ente político al que pertenecemos. Es el instinto territorial de todo animal, que en una frontera, a la vista del "otro", suele exacerbarse. En este caso, los sucesos históricos no han dado ocasión a que aparezcan, por ejemplo, las típicas fortalezas gemelas. Pero quizá sí podamos encontrar otras manifestaciones de enfrentamiento. Esa forma alargada y curva del aparcamiento del lado norte no parece corresponder a ningún accidente orográfico especial. Más bien parece relacionarse con la forma redonda de la plaza de toros del lado sur... ¿Os sugiere algo la combinación de ambas figuras?
2 comentarios:
A riesgo de parecer un obseso sexual, las curvas del Norte me recuerdan a un pene.
Un abrazo.
Sí, yo también llegué a esa conclusión. Y la plaza de toros correspondería a los testículos. Y no creo que sea algo subjetivo que tú o yo pongamos.
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